domingo, 1 de febrero de 2015

Movida Maker: podés sumarte o mirar de afuera.

Desde que Chris Anderson (la semideidad maker más famosa) tiró la posta diciendo que el movimiento maker sería la punta del iceberg de la tercera revolución industrial, muchos levanta-data-de-internet comenzaron a googlear de qué se trataba este yeite.

Algunos se avivaron ahí nomás que existía la posibilidad de transformar rápidamente ideas digitales en físicas reales, a través de las máquinas de control numérico, desayunándose que hace décadas que existe la impresión 3D y los pantógrafos; otros se enteraron que existían unas plaquitas que se llamaban Arduino, que permitían a (casi) cualquier homo-sapiens-sapiens dársela de ingeniero electrónico, y flashearon cuando se supieron que las habían hecho unos tanos copados hace como diez años atrás.

Todos se sorprendieron de lo cerca que estaba la ficción: momento en el que cualquiera de nosotros puede producir sus propios artefactos y que parezcan hechos por gigantes de la industria de los productos. Sin embargo, salvo los que estamos metidos en el “nicho”, muchos todavía ignoran de qué se trata la movida y cómo impacta en sus negocios. En otras palabras, muchas personas están caminando la Green Mile y no se enteraron.

La tecnología, unida a la corriente del código abierto y a la era de la información, generaron una mezcla difícil de digerir para las grandes empresas de productos. Cualquiera con buenas ideas y voluntad de aprender (pilares del movimiento maker), puede diseñar, prototipar, producir y comercializar un producto de diseño que compita en las grandes ligas.
La pregunta es, ¿cuál es el alcance de este impacto del movimiento maker en la industria? Se me ocurren, a modo de ejemplo, las siguientes áreas:
  • Producción: cualquier gerente de producción de una multinacional dice que para que un producto llegue al mercado global no pueden pasar menos de dos años. Estimados gerentes, los invito a ver Quirky, hicieron productos en cuatro semanas, desde la ideación a las tiendas. La lógica es fácil, un poco de Design Thiking por acá, otro de Lean Startup por allá, mucho Internet (conocimiento) y bastante prototipado (maker), et voilà.
  • Recursos Humanos: los de RRHH siempre están en discusiones filosófica si la generación Y, W, X o Z. No estoy seguro qué letra le corresponde a la “generación maker” (¿será acaso la generación M?), pero lo que sí estoy seguro es que sus próximos recursos humanos van a tener la lógica del “hágalo usted mismo” incorporada. Generaciones que nacieron en la era del conocimiento y que, para potenciarlas, pusimos en sus manos medios de producción. Son chicos que hoy hacen sus drones, robots, impresoras o patinetas inteligentes. Algo más inquietos que los que vinimos con la computadora bajo el brazo. Para asombrarlos, motivarlos y retenerlos van a tener que entenderlos.
  • Posicionamiento de marcas / Marketing: ¿alguien todavía cree que un cartel en la Gral Paz tiene mucha influencia sobre su marca? Está comprobado que los consumidores presentan mucho más atención a las experiencias que a un cartel. Crear experiencias es hacerlos parte y formar equipo. Estas experiencias se realizan mediante llamados de atención inclusivos e innovadores. El movimiento maker es participativo por definición, una experiencia en el que el público objetivo se vea involucrado será de mayor valor y alcance que un cartel. A través de la lógica maker se puede invitar e involucrar a todos a ser partícipes de su experiencia. Estos contenidos viralizan mucho más fuerte que cualquier institucional que se le pueda ocurrir al mejor crack del marketing.
  • Innovación / I+D: los procesos de investigación y desarrollo convencionales llevan años, y mucho dinero. Las empresas que se suman a la lógica maker para su I+D, tendrán un diferencial por sobre las que no lo hagan. Entender cómo intentar, fallar y volver a intentar rápidamente, a bajo costo es fundamental para lograr innovación genuina que impacte tanto en productos como en procesos.
Si todavía no se convencieron que tienen que entender y aprender un poco más de esto para ser competitivos en el futuro cercano, lo único que les puedo decir es que probablemente compartan el purgatorio de las empresas que el futuro temprano se las devoró.


Alejandro Repetto

@ajmrepetto