miércoles, 25 de marzo de 2020

Achatar la curva - COVID19


Se repite “achatar la curva” casi como un mantra. El objetivo de que no se llegue a la saturación del sistema de salud parece razonable, pero ¿se está haciendo al respecto?


La cuarentena temprana disminuye el contacto social y, por lo tanto, la tasa de infectados crecerá lentamente, sin poner en riesgo el sistema de salud. También amaina la posibilidad de que el virus mute y se complejice el asunto. La pregunta es: ¿cuánto tiempo hay que mantener la cuarentena para que no explote la curva? Suponiendo que sea real que en Argentina tenemos 400 infectados en este momento, ¿en cuánto tiempo se llegará a un número de infectados/recuperados que garantice que la expansión de la pandemia no deje nocaut a los hospitales? A este ritmo, deberíamos estar años en cuarentena esperando que la mayoría de nosotros hayamos estado expuestos al virus para inmunizarnos. ¿Es una solución viable mantener la medida por tiempo indefindo?

Si el 31 de marzo, o el 6 de abril, o el 13 de abril, o en cualquier fecha que dispongan se levanta la cuarentena y todos salimos a la calle, sólo serán ese par de miles que se habrán infectado hasta el momento los inmunizados y, en vez de enfrentarnos a una población potencial de 44.000.000 de personas para infectar, nos enfrentaremos a un potencial de 43.998.000, que claramente no hacen la diferencia.

Tratando de aclarar el argumento:
El 1 de marzo llegó el primer infectado desde Italia. Sucedieron un par de decenas de casos importados quienes, en contacto con familiares, amigos o amantes, comenzaron a diseminar el virus. A su vez, ellos a otros amigos y familiares, y así sucesivamente hasta llegar a los casos actuales. Comenzó el confinamiento, se frenó la velocidad de avance del contagio. De no haberlo hecho hoy seguro seríamos miles de infectados. Muy bien el parche.
Ahora supongamos que en un momento se levanta la cuarentena. Esto no quiere decir que no haya más infectados en la calle, habrá una masa de algunos cientos, o decenas, o uno, no importa. Ese uno comenzará la cadena de contagios de la población no expuesta  previamente, disparando de nuevo la famosa curva exponencial hacia los que no estén inmunizados, habiendo logrado sólo retrasar el desenlace.
En estos términos el confinamiento parece no servir para achatar la curva porque no se puede mantener el suficiente tiempo como para hacer desaparecer al virus del planeta, sino para ganar tiempo. Entonces, se abre otra discusión: ¿qué hacemos con el tiempo que ganamos? ¿preparamos la logística para cuando explote? ¿esperamos que encuentren una cura rápida? ¿esperamos que surja algún método de testo masivo para poder aislar a los infectados?

En el entretiempo vemos que se preparan hospitales, se compran insumos y una ridículamente baja cantidad de kits de testeo. No se anuncian las estrategias que ejecutarán post-cuarentena y no se habla de cómo se levantarán las políticas de confinamiento. Parecería que lo más lógico es el confinamiento obligatorio de las poblaciones de riesgo -que son quienes saturan los hospitales- y testeos masivos para detección temprana de portadores. Sacar a los infectados de las calles y mantenerlos lejos de los ancianos o inmunodeprimidos requiere de una inteligencia mayor que decir “se quedan todos en la casa”, levantando el dedito acusador.

Pienso que alguien ya pensó en esto, pero no encuentro argumento matemático para probar que con el confinamiento se solucione el problema.

Espero que, más allá del mantra de “achatar la curva”, haya un plan para cuando nos dejen salir de casa.

Alejandro Repetto
@ajmrepetto